En 2002, las mutilaciones de ganado en Argentina coparon titulares. Hubo cortes «quirúrgicos», lenguas faltantes y orejas ausentes. ¿Qué pasó, qué investigó el SENASA y qué podemos aprender hoy para leer nuevas denuncias con método?

Cronología mínima de 2002

  • Abril–mayo: aparecen los primeros reportes en campos de la Pampa Húmeda.
  • Junio: crece la cobertura mediática y se multiplican las hipótesis.
  • 20 de junio: el SENASA inicia pericias en coordinación con laboratorios provinciales y universidades. La secuencia quedó reflejada en una crónica de El Litoral.
  • Julio–agosto: informes técnicos apuntan a fauna carroñera y procesos de descomposición. Un balance divulgativo lo resume Agrofy News.

Qué investigó el SENASA y cuál fue la conclusión

El SENASA relevó in situ lesiones, tejidos y entornos. Cruzó anatomía de heridas con actividad de fauna local. El resultado fue claro: acción de carroñeros y del roedor hocicudo rojizo, potenciada por la deshidratación post mortem. El enfoque y la conclusión llegaron a la prensa nacional, como mostró este informe de La Nación en 2002.

Las hipótesis que circularon (y cómo contrastarlas)

  • Fauna y descomposición: roedores, zorros, aves y microfauna aprovechan bordes blandos (lengua, ano, ubre). La deshidratación «afila» los bordes y parece un corte limpio.
  • Prácticas humanas: posibles extracciones posteriores a la muerte para ocultar causas. Existen, pero fueron minoría en 2002.
  • “Cortes quirúrgicos inexplicables”: el patrón de borde seco, retraído y sin sangrado coincide con desecación. Requiere lupa y pericia, no magia.
  • Explicaciones extraordinarias: desde «experimentos secretos» hasta visitantes. Sin evidencia trazable, quedan en la categoría de relato.

Qué dicen las evidencias técnicas

  • Patrón de lesión: bordes netos pero secos, ausencia de sangrado activo, tejidos retraídos.
  • Zonas preferidas: orificios naturales y tejidos blandos. Coinciden con acceso fácil para roedores y aves.
  • Entorno: noches frías y secas aceleran la momificación parcial.
  • Temporalidad: ventanas de horas a pocos días post mortem.

La lectura crítica evita saltos de fe. Nuestro enfoque para contrastar relatos con documentos lo aplicamos también en casos como el incidente OVNI de Bariloche (1995): cronología primero, hipótesis después.

Checklist para evaluar nuevos casos

  • Hora y clima: anote día, temperatura, humedad y viento. La deshidratación cambia todo.
  • Cadena de custodia: fotos sin edición, desde múltiples ángulos y con escala (regla o cinta).
  • Mapa de fauna: ¿hay actividad de roedores, aves o zorros en la zona? Busque huellas y excretas.
  • Lesiones internas: ¿hay hemorragia vital? Si no la hay, probablemente el daño sea post mortem.
  • Olores y colonización: presencia de insectos o larvas indica tiempos de descomposición.
  • Comparables: contraste con patrones conocidos y literatura técnica accesible como el resumen de Agrofy News.

Cómo separar mito de evidencia sin perder la curiosidad

La fascinación es legítima. El método protege de los atajos. Cuando una explicación viral prometa «lo imposible», pregúntese por el mecanismo y la fuente. Lo practicamos aquí y también al analizar tecnologías polémicas como HAARP.

En fenómenos locales con fuerte tradición, el encuadre también importa. Vea cómo planteamos cronologías, testimonios y límites en Uritorco y por qué distinguir cultura, turismo y evidencia evita confusiones.

Lo que quedó abierto en 2002 (y por qué no invalida el cuadro general)

  • Casos sin pericia completa: no todos tuvieron muestreos de laboratorio.
  • Variaciones locales: clima, suelo y fauna cambian el «aspecto» final de la lesión.
  • Ruido informativo: recortes y fotos virales sacadas de contexto alimentaron expectativas.

Aun con esas lagunas, el patrón mayor se mantiene: fauna oportunista + descomposición. Si aparecen nuevos casos, documente mejor y compare con las referencias oficiales y periodísticas de la época, como El Litoral y el balance de La Nación.

Para seguir pensando

Usted no tiene que elegir entre creer todo o negar todo. Puede mirar mejor. Con método, registros y comparación, las mutilaciones de ganado dejan de ser un acertijo absoluto y se vuelven un caso legible. ¿Qué parte de esta historia le sigue generando dudas y por qué?